Domingo,
21 de
diciembre
IV
Domingo de Adviento

Las lecturas nos centran en la
concepción de Jesús el Mesías, el Salvador. San Mateo
nos narra cómo los orígenes ocultos de Jesús, —su
nacimiento e infancia—, son también obra de la
providencia del Dios creador. Y son cumplimiento de las
profecías sobre el Mesías que tenía que venir, y un
cumplimiento al modo de Dios, y no de los hombres. A
José el ángel le habla en el sueño y le habló de una
realidad: de la voluntad de Dios para con él, habituado
como estaba a vivir desde la Palabra de Dios. El ángel
le interpela como «hijo de David» y así le está
señalando su misión, la parte que a él le toca en esta
obra de Dios. José es justo porque sabe ver la obra
de Dios más allá incluso de la misma ley de Israel que
él mismo respeta y cumple como hombre justo, porque
tantas veces los caminos de Señor no son los nuestros.
Liturgia y
comentario
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