En medio de la vida, unidos a los que
sufren en estos tiempos difíciles, celebramos el camino
de Jesús, su entrega por amor hasta la muerte y su
resurrección que es para nosotros promesa de vida para
siempre con Dios.
Jueves, 28 de marzo
Jueves Santo
en la Cena del Señor
Jesús se despide de sus discípulos con una cena. Allí
les lava los pies, como signo de su entrega total, una
entrega que sus seguidores también debemos vivir. Y a la
vez les deja el pan y el vino de la Eucaristía, una
presencia que será nuestro alimento a lo largo del
camino de la vida.
10:00 h.
– Rezo de Laudes
11:00 h.a 13:30 h. –
Confesiones
17:00 h. a 18:45 h. – Confesiones 19:00 h.
– Misa de la Cena del Señor
22:00 h. – Hora Santa
Viernes, 29 de marzo Viernes Santo
en la Pasión del Señor
Jesús es escarnecido, torturado, clavado en una cruz, y
desde la cruz nos muestra qué significa amar totalmente,
como sólo Dios puede amar.
Nosotros hoy, al escuchar el relato de la Pasión, al
rezar por toda la humanidad, al venerar la cruz y al
comulgar, le agradecemos su amor y afirmamos nuestra fe
en él y en su camino de fidelidad y de entrega.
10:00 h.
– Rezo de Laudes
10:30 h.a 11:45 h. –
Confesiones
12:00 h. – Solemne «Via Crucis» 18:00 h.
– La Pasión del Señor
Sábado,
30 de marzo Sábado Santo
de la Sepultura del Señor
Durante el Sábado Santo la Iglesia permanece junto al
sepulcro del Señor, meditando su pasión y muerte, su
descenso a los infiernos, y se abstiene absolutamente
del sacrificio de la misa, quedando desnudo el altar
hasta que, después de la solemne Vigilia o expectación
nocturna de la resurrección, se inauguren los gozos de
la Pascua, con cuya exuberancia iniciarán los cincuenta
días pascuales.
10:00 h.
– Rezo de Laudes
Sábado,
30 de marzo
Vigilia Pascual en la Noche Santa
Esta noche todo el pueblo cristiano,
toda la Iglesia, está en vela, celebrando el gran
acontecimiento que da todo el sentido a nuestra fe.
Jesús, fiel hasta la muerte, ha resucitado de entre los
muertos y vive para siempre. Él nos precede. Y nosotros,
con toda nuestra alegría, nos reunimos para compartirla
en la celebración más importante del año. ¡ALELUYA!
Domindo,
31 de marzo
Domingo de Pascua de la Resurrección del Señor
Esta noche todo el pueblo cristiano,
toda la Iglesia, está en vela, celebrando el gran
acontecimiento que da todo el sentido a nuestra fe.
Jesús, fiel hasta la muerte, ha resucitado de entre los
muertos y vive para siempre. Él nos precede. Y nosotros,
con toda nuestra alegría, nos reunimos para compartirla
en la celebración más importante del año. ¡ALELUYA!